El zumo de encurtidos, el elixir de moda contra los calambres

Muchos deportistas de élite ya lo usan para combatir las contracciones

El zumo de encurtidos estimula los electrolitos | Tuul TV

En múltiples ocasiones hemos visto a deportistas abandonar un partido por culpa de los calambres, un enemigo de los deportistas que provocan la contracción sostenida e involuntaria de los músculos. Sin embargo, los deportistas podrían haber encontrado un nuevo aliado contra estos espasmos tan comunes en la práctica de cualquier deporte: el zumo de encurtidos, ese jugo que forma la salmuera contenida en el bote de pepinillos.

Los calambres se producen por falta de oxigenación, añadido a la pérdida de sales minerales y líquido después de un duro y prolongado esfuerzo. Según Blanca Román, doctora en Medicina deportiva y consultora del Máster Universitario en Nutrición y Salud de la Universitat Oberta de Catalunya, afirma que se desconocen las causas con exactitud, pero que los médicos advierten sobre la mala hidratación como detonante principal.

Varios deportistas ya lo han probado con éxito. Este enero, el tenista estadounidense Frances Tiafoe reveló que el líquido fue lo que le había ayudado físicamente para derrotar a Grigor Dimitrov en octavos del Open de Australia. También se captó a Lucas Torreira, futbolista del Arsenal, bebiendo de una pequeña botella donde se podía leer “jugo de encurtido”.

¿Qué contiene el remedio?

Una botella estándar contiene unos 75 mililitros de agua filtrada, vinagre orgánico, sal, aceite de eneldo, potasio, zinc y vitaminas C y E. Se utiliza para estimular los electrolitos que, según se estima, son diez veces los que contienen las bebidas isotónicas.

Según informa un estudio publicado en 2010 en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise, los calambres llegan a desaparecer 35 segundos después de ingerir el líquido. El investigador Kevin Miller experimentó con diez hombres pedaleando en intervalos de media hora, con cinco minutos descansando. Tras el esfuerzo, se comprobó, mediante estimulación de los nervios, que los calambres desaparecían un 37% antes con el zumo de pepinillos que no con agua desionizada.

Pero el remedio ‘milagroso’ no es todo virtudes. Según confesó el tenista Tiafoe, el zumo “sabe terrible”. La dieta-nutricionista del Leganés, Bárbara Sánchez, alega que “los atletas lo toman sin problemas, pero con los futbolistas no lo he conseguido”. Hasta el mencionado Lucas Torreira lo terminó escupiendo sobre el césped.

Albert Escandell