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Natàlia Calvet: "La comida basura tiene un gran impacto sobre nuestro bienestar"

  • websalut97
  • 3 jun 2019
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 5 jun 2019


Natàlia Calvet, coach y experta en hábitos saludables


Entrevista

Hablamos con Natàlia Calvet, coach y experta en hábitos saludables. Ella se dedica a guiar y acompañar a muchas mujeres a encontrar sus hábitos y a trabajar en sus emociones para tener una relación sana con la comida y su cuerpo.


En primer lugar, ¿nos puedes explicar qué beneficios puede aportar el coaching nutricional?

El coaching nutricional bien hecho ayuda en esta parte esencial que es trabajar en la mentalidad de las personas para que tomen las riendas de su salud y decidan empezar a vivir un estilo de vida saludable.


Como experta en hábitos saludables, ¿cuáles son los principales riesgos de comida rápida para la salud?

La comida rápida es una combinación nefasta de harinas refinadas, grasas vegetales de mala calidad, azúcar y sal que ha demostrado muy claramente una relación directa con el riesgo de padecer enfermedades crónicas como sobrepeso y obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, hipertensión y algunos tipos de cánceres. También se ha visto que tiene un impacto negativo en nuestro sistema inmunológico que se traspasa a generaciones futuras.


Por otro lado, la comida basura tiene un gran impacto sobre nuestro bienestar. Nos resta energía, vitalidad y capacidad de concentración y también afecta nuestro estado de ánimo. Además, tiene características adictivas, por lo que crea dependencia.


¿La ansiedad por comer qué papel juega?

Éste es un tema muy presente en nuestra sociedad dónde se nos enseña a tener una mala relación con la comida, a usarla de gratificación inmediata y para tapar nuestras emociones. La ansiedad por comer es un problema complejo en el que intervienen una mala gestión de nuestras emociones, usando la comida para huir de ellas, unos malos hábitos de vida y una alimentación que la potencia.


Entonces, ¿te opones al consumo ocasional de patatas fritas, hamburguesas y otro tipo de comida rápida?

Vivimos en un entorno obesogénico que nos impulsa a tener unos hábitos de vida muy poco saludables. Estamos rodeados de productos ultraprocesados muy fácilmente accesibles y las 24h del día, además, son muy palatables, o sea, están diseñados para gustarnos y generar placer.


La realidad es que nuestro cuerpo y nuestra mente no necesitan comida rápida para nada, sino que tiene efectos perjudiciales para nuestra salud y bienestar. Dicho esto, comerla de manera ocasional no es peligroso para la salud, así que lo importante es que la gran mayoría de las elecciones que hagamos sean saludables. Cada uno debe elegir si ocasionalmente quiere consumir este tipo de productos y si decide hacerlo, comerlo conscientemente y sin culpabilidad.


¿Con cuáles problemas se encuentran las personas que padecen obesidad a la hora de adelgazar?

El principal problema es que intentan adelgazar haciendo dieta y a base de fuerza de voluntad y simplemente no funciona. Si no trabajan en su mentalidad, en dejar de ver una vida sana como un sacrificio, no consiguen adelgazar.


Otro problema importante es que los resultados tardan en llegar. El cuerpo tiene un mecanismo complejo para mantenernos en un peso concreto y para gestionar todas las hormonas implicadas en el hambre, la saciedad y el control del peso. Y finalmente, otro gran problema es que el entorno no acompaña. El 80% de los productos que hay en el súper llevan azúcares añadidos y en todas las celebraciones y fiestas hay comida perjudicial y en cantidades exageradas.


De hecho, diversos informes afirman que la obesidad en España es un problema progresivo y que la distribución de la obesidad y el sobrepeso entre la población adulta española es muy desigual entre las comunidades autónoma. ¿A qué crees que se deben estas diferencias regionales?

Principalmente, se debe tratar de un tema de estilo de vida. El estilo de vida se traspasa de generación en generación, por lo tanto las malas costumbres alimentarias, de ejercicio y de descanso se van perpetuando. Probablemente también hay una pequeña proporción de genética en estas estadísticas, pero el mayor efecto es debido al estilo de vida imperante en cada Comunidad Autónoma.


Por lo tanto, ¿el ambiente alimentario es el causante principal de la obesidad?

El entorno no ayuda para nada en el gran problema que tenemos con la obesidad. Pero no solo es el ambiente alimentario, también es el sedentarismo, el ir estresados y el no dormir. En general, nuestra sociedad hoy nos empuja a tener un estilo de vida pésimo y eso pasa factura a nivel de salud.


Personalmente, ¿qué consejos das para aquellas personas que quieren evitar el consumo comida basura?

La única manera de adelgazar es transformando la manera de pensar y los hábitos. Las dietas no sirven, muchos estudios lo demuestran. Entonces, es esencial saber comer bien. Hoy en día hay muchos mitos que, precisamente, consiguen que las personas no sepan alimentarse de una manera correcta para nutrirse bien y sentirse saciado y con energía todo el día.


La base de nuestra alimentación deben ser las verduras y hortalizas, no los cereales. Este es el primer error. Al menos el 50% de lo que comemos deben ser verduras y hortalizas. Luego tenemos que comer proteínas y grasas saludables en todas las comidas (incluido el desayuno): huevos, pescado, carne, legumbres, frutos secos, semillas, aguacate, aceite de oliva…


Finalmente, tenemos que limitar los alimentos ricos en hidratos de carbono como los cereales (pan, pasta, avena, arroz…) y los tubérculos a un máximo del 25% del plato, o sea, tienen que ser el acompañamiento. Si decidimos consumir cereales (que no son imprescindibles), deben ser integrales.


¿Crees que también son importantes los hábitos de consumo para evitar este tipo de alimentos?

Sí. Para comer bien también se requiere una mínima planificación y cocinar en casa. Tenemos que tener las nociones básicas de cocina para poder elaborar menús simples y sanos. Por ejemplo, es mucho mejor pasear por la montaña o el parque, jugar un partido de básquet o patinar que no a sentarnos en un restaurante de comida rápida y comer mal. Pero lo más importante es nuestra mentalidad. Darnos cuenta que solo tenemos un cuerpo y que es imprescindible cuidarlo. Lo que hacemos día a día tiene un efecto enorme en cómo nos encontramos y encontrarnos bien es esencial para poder vivir y disfrutar la vida que queremos. Cuándo decides que comer bien es importante, que cuidarte es importante, empiezas a hacer elecciones saludables y la comida rápida desaparece de tu día a día.


Anaïs Faner

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